sábado, 14 de marzo de 2009

Sin pan y sin torta

Esta mañana me desperté con muchas ganas
ganas de no haberte gritado
ganas de no haber escuchado esa declaración alcoholizada
ganas de no creerte
ganas de menos lágrimas
ganas de darte muchos mas abrazos y menos sexo
ganas de no lastimarnos más
ganas de corresponderte
ganas de sentir lo mismo que antes
ganas de reconocernos
ganas de desaparecer...

No es un culebrón de las 3 de la tarde
no soy una cenicienta, ni vos un príncipe
no vivimos en un pueblo de ensueño
y tampoco nos azota una plaga maldita.
No estamos enfermos, ni vamos a morir
no tenemos impedimentos
no me voy a vivir a Alaska,
vos tampoco te vas.
Solo tenemos un puñado de insultos
una montaña de desencuentros
un montón de locura
una pizca de deseos
y una tonelada de dudas.

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