Dígale NO señora, a la verdad particular para la cartera. Dígale NO señor, a la verdad fraccionada para el bolsillo!
La violencia, esa que siente varias veces al día, esa desesperación, ese desenfreno, no tiene porqué no ser verdad. EXPRÉSELO. Transfórmelo en sentidos, sienta más, demuestre más. ANÍMESE.
Hay un statu quo que usted puede romper. Ciertas cosas no le sientan con tanta suavidad. Quizá un dolor corporal no es físico y no es psíquico, es impuesto y NO ES SUYO. Hay un muro que usted puede romper y hay personas que van ayudar en la demolición...
Lleva demasiado tiempo ¡CARAJO! ¿y lo tiene realmente mierda? Sacúdase todo eso... puede dar el portazo y que ellos pierdan sus miserias en el lugar donde se esconden. Un inconsciente que no es el de usted.... Vamos damisela, vamos hidalgo, todos anhelamos algo, y trabajamos duro. Todos nos cansamos, todos disfrutamos, todos tememos, fracasamos, todos evolucionamos y padecemos una pérdida, todos cobramos una buena paliza... ¡¡Que de duelos y festejos se nos pasa la vida!!.
Quiero venderle un puñado de alegrías para esa cartera espartana, señora. Quiero llenarle de futuros ese bolsillo sencillo, señor. Quiero que se siente a leer un libro un tanto complejo, que lo acompañe con un amargo y que su mente vuele lejos, que olvide dónde está sentado.
Quiero que su SER gire antes de lo que le imponen que debe ser. Quiero que recorte su pollera y su pantalón; señora, señor. Y si se pone una pollera señor, quiero que vuele con el viento.
Señora, maquíllese cuando sienta el deseo de desvelar, no para esconder una perfecta imperfección. Use lencería especial para su placer compartido. Píntese esas uñas de rojo por el contraste sublime con su piel clara. Lea su libro prohibido en la calle y altanera llévelo bajo el brazo. No le tema a los hombres, que le teman... Pero no hile tan fino, no cuestione lo ínfimo y no pierda el humor, la gracia y la aventura!. A esa mente nunca la podrán devastar, ella y el corazón tienen recuperación, que las fracturas sean con placer y pasión. Pero que nunca le roben la fuerza. Deje que se arrodille el arrepentimiento, no usted.
Señor, ¡¡viva el futbol, vivan sus amigos!! No deje de pasar los placeres particularmente masculinos. No sienta vergüenza de su aroma de macho, no esconda su testosterona. Al melodrama no lo entiende, no se esfuerce y evítelo lo más que pueda. Cuándo usted NO piensa en nada, no se enrede en la pregunta inevitable, puede no pensar y punto. La menstruación le sucede a la otra mitad de habitantes de la tierra, a usted NO, si no lo comprende es comprensible, acerque un chocolate y asienta en silencio... por su integridad.
Usted lleva los pantalones, si tranquilo, pero hay una pollera que tal vez inquiete su seguridad, ámela, esa pollera también necesita de su pantalón, y nunca va a querer remplazarlo, solo completarlo.
Señor, señora, acá les traigo esta intención ingenua, este deseo gigantesco, les presento una esperanza tenaz con voluntad de crecimiento. No ocupa gran espacio, no pesa ni un gramo, portátil, expansible y transferible. Todos somos sus autores y nadie tiene derecho sobre ella. Oferta única, por toda su vida y cuando esté dispuesto a disponer de ella. Sin límite de usuarios y con beneficio ilimitado.
Abra su cartera, señora. Abra su bolsillo, señor. Deje que este anhelo de felicidad anide allí, recorra su tela forrada y que un agujero cree el camino a su piel, que su torrente lo expanda por su sangre y su aliento lo respire. Deje que llene su vida, su entorno, su transcurrir. ¿Acaso hay algo más importante que cargar? ¿Acaso a recibido una oferta mejor?
Dígame usted el precio justo a pagar, divídalo por las penas que ha pasado, multiplíquelo por las alegrías, y sume todo el amor que está dispuesto a dar. No reste a ese resultado nada, porque aquí no estamos para verle restar.
Señora y Señor sírvanse libremente pues todo esto les pertenece.
