sábado, 6 de julio de 2013

Ahora

Pareciera que la felicidad no es poética, que tenerlo todo no deja ese espacio al vacío teleológico. Que la completitud solo lleva al olvido, a la anestesia neurótica, a la racionalidad y a la plenitud. Tan exento de problemas, tan banal, tan rápido, tantos minutos que se hacen ocho horas y días y meses y una vida perfecta (!) un espacio que se completa, una lagrima que se refleja, un encuentro que se hace parte, una canción que se vuelve murmullo... ¿y si lo único que me importa es compartirte con vos? ¿si ver tu cuerpo caminar de lejos en la ciudad me hace gigante? ¿si en tus brazos es donde me fundo perfectamente y nada me  lastima ya? ¿que? Soy simple, leve y eterna, sé que tengo q estar, existir, seguir, todo y sólo porque estas, sos. SOS. Somos, soy con vos siempre yo, somo, ser, ¿de qué vació teleológico?. ¿Tan simple era? Dónde queda ese cuestionar, ese imponer, ese revolucionar, dónde queda la disconformista, la excéntrica, la lunática, la incompresible... Acá está... siempre está, pero está buscando caminos más exquisitos por los que expresarse, andar pateando botellas, andar indagando en las profundidades de los caminos de la estupidez es una falta de sentido, es un inagotable encuentro con la nada, un filtro, un escudriño de los más sinceros... ¿madurez mierda? MADUREZ. ¡ouch! miedo... sabemos los dos, o es un secreto que necesito guardar, todo lo hermoso que sale de mi, está en mi, pero sólo vos haces que se potencie, todo la potencia que hay en mi sólo vos lográs que se especialice, se especifique y de fruto, soy un proyecto de un mejor yo, gracias a que me das la paz para ser yo. Te amo. Y nos amo juntos